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Síntomas de mesotelioma

Información sobre las señales típicas de tumor debido a asbestos y amianto, primeros signos de los mesoteliomas.

Los síntomas de mesotelioma pueden incluir tos seca que no desaparece, dificultad para respirar, falta de aliento, fatiga y dolor abdominal. Los síntomas pueden ser diferentes en función del tipo de asbesto que lo causa, y pueden ser vagos y suaves incluso cuando la enfermedad progresa a una etapa posterior. Los primeros síntomas de mesotelioma pueden ser tan leves que se confunden con dolores y molestias o con las señales de otras enfermedades normales, por lo que el cáncer relacionado con el amianto es difícil de detectar.

Los síntomas de mesotelioma avanzado pueden ser dolor en el pecho, pérdida de peso, sudoración, malestar y complicaciones respiratorias. Estos síntomas aparecen una vez que el tumor crece hacia los tejidos y órganos circundantes o se produce una acumulación de líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural) o en el abdomen (ascitis).

Generalmente, cuando se identifican las señales de advertencia, el mesotelioma ya se ha diseminado, por lo que es difícil tratarlo. De ahí la importancia de reconocer los síntomas pronto e informar a su médico acerca de cualquier antecedente de exposición al amianto.

sintomas de mesotelioma
Algunas señales de alerta de mesotelioma coinciden con las de otros tipos de cáncer, como la pérdida de apetito y la pérdida de peso. Pero los síntomas de los diversos tipos de cánceres relacionados con el amianto son mucho más específicos.

Como las primeras señales son muy vagas, pueden pasar entre 20 y 50 años después de la exposición al amianto para que una persona note los síntomas. La mayoría de las personas que contraen mesotelioma (de cualquier subtipo) están en etapas avanzadas (III o IV).

mesotelioma
Radiografía de un mesotelioma
Los síntomas con frecuencia son mal diagnosticados. Al ser una enfermedad rara, los médicos no especializados para hacer frente a estas enfermedades no vinculan los síntomas con el mesotelioma. Por eso, los pacientes pueden ser mal diagnosticados y sus síntomas confundidos con neumonía, infección bronquial y EPOC.

No todas las señales de advertencia vienen desde el sitio donde se origina el cáncer. Los síntomas que pueden indicar una extensión más allá del sitio original son: disfagia (dificultad para tragar), síndrome de la vena cava superior (obstrucción de la vena que devuelve la sangre desde la parte superior del cuerpo al corazón), parálisis del nervio laríngeo (ronquera), síndrome de Horner (daños en los nervios de la cara), hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre) y afectación de los nervios del brazo.

TIPOS DE MESOTELIOMA


Existen diversos tipos de mesoteliomas dependiendo de su localización dentro del cuerpo.

Mesotelioma pleural

mesotelioma pleural
Citología de mesotelioma pleural
Los síntomas de mesotelioma pleural son: dolores de pecho, falta de aliento, reducción de la expansión del tórax, sonidos respiratorios débiles o fuertes, tos seca, sibilancias y derrames pleurales.

La pleura es el mesotelio que protege y amortigua los pulmones. La capa interior (pleura visceral) cubre los pulmones. La capa exterior (pleura parietal) reviste la pared interior del pecho. Hay una pequeña cantidad de líquido (líquido pleural) en el espacio entre las dos capas (llamado espacio pleural). El líquido pleural ayuda a las capas a deslizarse unas sobre otras cuando respiramos.

El mesotelioma pleural se inicia en la pleura. A medida que crecen las células cancerosas, las membranas más gruesas aprietan el pulmón. A veces se acumula demasiado líquido entre las dos capas de la pleura. Esto se denomina derrame pleural. Los cambios en la pleura o el líquido pleural pueden dificultar la respiración.

La mayoría de los pacientes no son diagnosticados hasta que el mesotelioma está en la etapa III o IV, ya que los síntomas pueden permanecer ocultos. Cuanto antes se detecta el cáncer, mejor es el pronóstico.

A veces este tipo de mesotelioma se considera, erróneamente, un cáncer de pulmón.

Mesotelioma peritoneal

mesotelioma peritoneal
Tomografía de mesotelioma peritoneal
El mesotelioma peritoneal, que se desarrolla en el revestimiento alrededor de la cavidad abdominal, representa un 20% de los casos, y se asocia con una pérdida de apetito que a menudo resulta en pérdida de peso, distensión abdominal, una masa pélvica y hernias abdominales.

El peritoneo es el mesotelio que protege y amortigua los órganos en el abdomen, tales como el hígado, el estómago y los intestinos. La capa interna cubre los órganos abdominales. La capa externa recubre la pared del abdomen. Hay una pequeña cantidad de líquido (líquido peritoneal) en el espacio entre las dos capas. El líquido peritoneal ayuda a los órganos a moverse suavemente en el interior de su abdomen.

Otros signos de mesotelioma peritoneal pueden incluir dolor de estómago, hinchazón abdominal, dolor, sensación de saciedad y cansancio. Un estudio reciente mostró que un 77% de las personas con este tipo de cáncer desarrollan una acumulación de líquido abdominal (ascitis).

La obstrucción intestinal es otra señal de advertencia que puede indicar la progresión de los tumores más allá de la ubicación original.

mesotelioma pericardico
Mesotelioma pericárdico
Mesotelioma pericárdico

Esta forma de cáncer relacionada con el amianto se desarrolla en el revestimiento alrededor del corazón y es uno de los tipos más raros de la enfermedad. Los síntomas son similares a los del mesotelioma pleural e incluyen dificultad para respirar y dolor en el pecho. Se derivan del engrosamiento del pericardio, la membrana que recubre el corazón.

mesotelioma testicular
Mesotelioma testicular
Mesotelioma testicular

Un bulto en los testículos es el único signo consistente de este tipo de mesotelioma, que es el más raro de todos los tipos, representando menos del 1% de todos los mesoteliomas.

Factores de riesgo del mesotelioma


El principal factor de riesgo para contraer mesotelioma es la exposición al amianto.

El mesotelioma afecta a los hombres en una proporción 5 veces mayor que a las mujeres. Esto se debe probablemente a que los hombres son más propensos a exponerse al amianto en el trabajo.

El mesotelioma es poco común en personas menores de 50 años. La incidencia aumenta con la edad, debido a que es un cáncer que se desarrolla muchos años después de exponerse a los factores de riesgo.

Asbesto

El mayor factor de riesgo y el más común para el mesotelioma es estar expuesto al asbesto, una sustancia que ha sido ampliamente utilizada en materiales de construcción y en muchas industrias.

fibras de asbestos
Fibras de asbestos
El asbesto es el nombre de un tipo de minerales que se producen de forma natural y que pueden ser separados en fibras largas y delgadas. Las fibras de asbesto son muy finas. Cuando se inhalan, pueden llegar a las vías aéreas más pequeñas de los pulmones y al mesotelio. Las fibras se meten en el pulmón y se asientan en la pleura, donde eventualmente pueden causar mesotelioma pleural. Al toser y luego tragarse, las fibras de asbesto también pueden instalarse en el peritoneo. Esta es probablemente la causa del mesotelioma peritoneal.

La relación entre amianto y mesotelioma se descubrió hace muchos años. La mayoría de las personas con mesotelioma tienen antecedentes de exposición al amianto. El mesotelioma tiene un largo período de latencia, lo que significa que por lo general no se desarrolla de 15 a 40 o más años después de la exposición al amianto. Hay 2 tipos de exposición al asbesto: directa e indirecta.

La exposición directa al asbesto afecta a las personas que entran en contacto con el amianto directamente. Pueden ser: trabajadores de las minas de amianto, productores de amianto o de productos a base de amianto, trabajadores de la construcción, carpinteros, pintores, trabajadores de astilleros, fabricantes de cemento, trabajadores de aislamiento, electricistas y comerciantes de calefacción, fontaneros, trabajadores de demolición, trabajadores de la industria de automoción (incluidos los trabajadores de frenos y reparación de embragues), la gente que vivía cerca de una fábrica de amianto, y personas que trabajaban en los edificios donde el amianto estaba presente.

La exposición indirecta al asbesto afecta a las personas que entran en contacto con el amianto por otras vías. Pueden ser: miembros de la familia de los trabajadores que llegaban a casa con la ropa llena de fibras de asbesto, las personas que viven cerca de una mina expuesta al asbesto en el polvo, etc.

Cuanto más amianto y más tiempo haya estado la persona cerca del mismo, más probabilidad hay de contraer este tipo de cáncer. Por lo tanto, si sospecha que este material puede encontrarse en su casa, recurra a expertos para eliminarlo. Si trabaja con asbesto, tome las precauciones de seguridad indicadas para limitar su exposición.

De vez en cuando, el mesotelioma se desarrolla en personas que nunca han estado expuestas al amianto.

Erionita

erionita
Erionita
La erionita es un carcinógeno humano que está vinculado al desarrollo de mesotelioma pleural y peritoneal. Es un mineral de origen natural que pertenece a un grupo de minerales llamados zeolitas. Las zeolitas están químicamente relacionadas con el amianto, y las fibras de erionita son similares al amianto. La erionita es común en el suelo de algunas partes de Turquía, por lo que los materiales hechos con erionita se utilizan en la construcción en estas regiones. En estas zonas la incidencia de este tipo de cáncer es mucho mayor.

Radiación ionizante

El riesgo de mesotelioma aumenta en las personas que han estado expuestas a radiación. Las personas que han sido tratadas con radioterapia en el pecho o el abdomen para tratar un linfoma, cáncer de mama, cáncer de pulmón u otros tipos de cáncer, tienen un mayor riesgo de mesotelioma. Aunque el riesgo de mesotelioma es mayor en las personas que han sido tratadas con radioterapia, el mesotelioma es probable que se produzca sólo en un número muy pequeño de estas personas.

Otros factores de riesgo

Ha habido informes que relacionan el mesotelioma al dióxido de torio, un medio de contraste que se utilizaba para las pruebas de imagen pero que ya no se utiliza.

Los investigadores están estudiando el virus de simio 40 (papovirus SV40) como un posible factor de riesgo para el mesotelioma. Algunos estudios sugieren que la infección con SV40 podría aumentar el riesgo de desarrollar mesotelioma. Entre 1955 y 1963, algunas vacunas de polio estaban contaminadas con este virus, lo que pudo haber contribuido a algunos casos de mesotelioma. Se cree que el SV40 puede actuar como un co-factor con el amianto para causar mesotelioma.

No se conoce si hay una predisposición genética (un aumento heredado en el riesgo de desarrollar la enfermedad). Sin embargo, se sabe que fumar no es un factor de riesgo para el mesotelioma.

Diagnóstico y pruebas para el mesotelioma



El diagnóstico es el proceso de encontrar la causa de un problema de salud. Los exámenes de diagnóstico para el mesotelioma se realizan cuando los síntomas de mesotelioma están presentes o el médico sospecha que puede tener esta enfermedad.

Muchas de las pruebas que se usan para diagnosticar el cáncer inicialmente se utilizan también para determinar la etapa del mismo (cuánto ha avanzado el cáncer). Las pruebas pueden ser las siguientes: historia clínica y examen físico, rayos X, ultrasonido, tomografía computarizada (TAC), resonancia magnética, biopsia, procedimientos endoscópicos, conteo sanguíneo completo, análisis de química sanguínea, examen de marcadores tumorales, prueba de función pulmonar y tomografía por emisión de positrones (PET).

Historia clínica

La historia clínica es un registro de los síntomas actuales, factores de riesgo y todos los eventos médicos y problemas que haya tenido en el pasado. El historial médico de la familia de una persona también puede ayudar al médico a diagnosticar el mesotelioma.

En la historia médica, el médico le hará preguntas sobre su historia personal de exposición ocupacional al asbesto, si vive con alguien que trabaja con amianto, si recibió un tratamiento previo con radioterapia en el pecho o el abdomen, y si tiene signos y síntomas que puedan sugerir el mesotelioma.

Examen físico

Durante un examen físico, el médico puede examinar los pulmones escuchando con un estetoscopio, tocar en el pecho para oír los sonidos de percusión, mirar el movimiento del pecho mientras se respira, comprobar la cara y el cuello para ver si hay hinchazón, palpar el abdomen para detectar masas tumorales, y palpar los ganglios linfáticos para ver si existe adenopatía (es decir, si están inflamados).

Rayos X

Una radiografía de tórax puede mostrar problemas con los pulmones, como el engrosamiento de la pleura o líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural), a causa de un mesotelioma pleural. Una radiografía del abdomen puede encontrar la causa de los síntomas abdominales.

Ultrasonido

El ultrasonido utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes de estructuras internas del cuerpo. Con una ecografía abdominal se puede comprobar si hay líquido en el abdomen, en caso de que el médico sospeche que hay un mesotelioma peritoneal.

Tomografía computarizada (TC)

Una tomografía computarizada usa un equipo especial de rayos X para crear imágenes en 3 dimensiones y una sección transversal de órganos, tejidos, huesos y vasos sanguíneos en el interior del cuerpo. Una computadora convierte las imágenes en imágenes detalladas. Se utiliza para determinar si el mesotelioma está presente y encontrar su ubicación. La tomografía computarizada es el principal examen de imágenes utilizado para evaluar el mesotelioma pleural como el peritoneal, ayudar a guiar al médico cuando se hace una biopsia, evaluar el grado del mesotelioma y ver si se ha propagado, y ayudar a tomar decisiones sobre el tratamiento.

Resonancia magnética

La resonancia magnética utiliza fuerzas magnéticas potentes y ondas de radiofrecuencia para crear imágenes transversales de los órganos, tejidos, huesos y vasos sanguíneos. Una computadora convierte las imágenes en imágenes de 3 dimensiones. Se utiliza para localizar el tumor, determinar su grado de avance y ayudar a determinar el tratamiento (sobre todo si se va a hacer cirugía).

Biopsia

Las biopsias que se podrían utilizar para el diagnóstico de mesotelioma son:

toracocentesis
Toracocentesis(click para ampliar)
- Toracocentesis. Una aguja hueca (o tubo pequeño) se inserta a través de la piel y entre las costillas hasta la cavidad pleural para extraer el líquido, que puede ser examinado bajo un microscopio. También se hace para reducir la acumulación de líquido en la cavidad pleural (derrame pleural), debido a mesotelioma pleural.

paracentesis
Paracentesis abdominal
(click para ampliar)
- Paracentesis. Una aguja hueca (o tubo pequeño) se inserta a través de la piel dentro de la cavidad abdominal para extraer líquido, de modo que pueda ser examinado bajo un microscopio. La paracentesis también se hace para reducir la acumulación de líquido en la cavidad abdominal (ascitis), debido a mesotelioma peritoneal.

- Biopsia endoscópica. Se pueden hacer diversos procedimientos endoscópicos para tomar muestras de fluidos o tejidos con el fin de detectar un mesotelioma pleural o peritoneal.

- Biopsia abierta. A veces los médicos tienen que hacer un procedimiento más invasivo, una biopsia quirúrgica, para obtener una muestra suficientemente grande de tejido para hacer un diagnóstico.

- Toracotomía. Es una cirugía para abrir la cavidad torácica que permite al cirujano extraer una muestra más grande de tejido o un tumor del pecho.

- Laparotomía. Es una cirugía para abrir la cavidad abdominal que permite al cirujano extraer una muestra más grande de tejido o un tumor del abdomen.

Endoscopia

La endoscopia permite al médico observar el interior de las cavidades del cuerpo utilizando un tubo flexible con una luz y una lente en su extremo (endoscopio). Los procedimientos endoscópicos que se pueden hacer para diagnosticar el mesotelioma son:

- Toracoscopia. Se puede realizar para examinar la cavidad torácica, incluyendo la pleura, y tomar muestras de tejido para diagnosticar y estadificar el mesotelioma pleural.
Este procedimiento también puede implicar cirugía torácica videoasistida para obtener muestras de biopsia.

- Mediastinoscopia. Una mediastinoscopia se puede realizar para examinar el mediastino en el pecho y tomar muestras de tejido de los ganglios linfáticos del pecho. Las muestras pueden ser examinadas bajo un microscopio para ver el mesotelioma pleural y decidir si la cirugía es una opción.

- Ultrasonido endobronquial. Guiándose por ultrasonidos se puede tomar una muestra de biopsia de los ganglios linfáticos en el mediastino.

- Broncoscopia. Se realiza con una sonda de ultrasonido unida al broncoscopio. Permite observar el interior de los bronquios y los pulmones, para ver si los ganglios linfáticos cercanos son sospechosos y extraer las muestras de biopsia de los ganglios linfáticos.

laparoscopia
Laparoscopia
- Laparoscopia. Es un procedimiento que permite al médico observar el interior del abdomen y tomar muestras de biopsia. El cirujano hace una pequeña incisión a través del abdomen y se inserta un endoscopio llamado laparoscopio. Este procedimiento se puede realizar para examinar la cavidad abdominal y tomar muestras de tejido o líquido dentro del abdomen para diagnosticar la etapa en la que está el mesotelioma peritoneal. La laparoscopia también se puede hacer para observar el mesotelioma pleural y comprobar si el cáncer se ha propagado hacia el diafragma.

Conteo sanguíneo completo

Un conteo sanguíneo completo mide el número y la calidad de los glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. Se hace para verificar si hay problemas con las plaquetas y los glóbulos blancos. Las personas con mesotelioma pueden tener un nivel anormalmente alto de plaquetas (trombocitosis) y un alto nivel de glóbulos blancos (leucocitosis).

Análisis de química sanguínea

Estas pruebas miden ciertas sustancias químicas en la sangre. Muestran cómo los órganos están funcionando y también se pueden usar para detectar anormalidades. Las personas con mesotelioma pueden tener un aumento de lactato deshidrogenasa (LDH), que es una enzima que puede aumentar en la sangre cuando hay daño en los tejidos o si hay células cancerosas presentes.

Examen de marcadores tumorales

Los marcadores tumorales son sustancias (normalmente proteínas) presentes en la sangre que pueden indicar la presencia de mesotelioma. Estas pruebas son utilizadas para comprobar la respuesta de una persona al tratamiento del cáncer. Los marcadores tumorales no se usan para diagnosticar el mesotelioma, pero un aumento en sus niveles puede ayudar a confirmar el diagnóstico de mesotelioma maligno.

Los marcadores tumorales que se pueden medir en las personas con mesotelioma son la osteopontina y los péptidos relacionados con la mesotelina soluble. Estos marcadores parecen ser sensibles al mesotelioma, pero se están realizando estudios para determinar mejor su papel en el diagnóstico y evaluar la respuesta al tratamiento.

Pruebas de función pulmonar

Estas pruebas analizan cómo están funcionando los pulmones. Miden cuánto aire pueden contener los pulmones y la capacidad de la persona para dejar salir el aire de los pulmones. Este tipo de prueba es importante si se considera la cirugía como tratamiento para el mesotelioma.

Tomografía por emisión de positrones

Se utilizan radiofármacos para detectar cambios en la actividad metabólica de los tejidos del cuerpo. Una computadora analiza los patrones radiactivos y forma imágenes en color de 3 dimensiones. Se utiliza para ver si el mesotelioma se ha propagado a sitios distantes en el cuerpo, si otros exámenes por imágenes no son concluyentes o si se está considerando la cirugía. A veces se combina con una tomografía computarizada.

Patología y etapas del mesotelioma


La palabra “patología” se refiere al examen de tejido bajo un microscopio para determinar si es canceroso o no canceroso y para determinar el tipo de tumor que es. Hay diferentes tipos de tumores que pueden afectar al mesotelio:

- Tumores benignos. Son tumores no cancerosos que no se propagan a otras partes del cuerpo y, por lo general, no son peligrosos para la vida. Son el tumor fibroso de la pleura, el mesotelioma multiquístico y el mesotelioma adenomatoideo.

- Tumores malignos. Son tumores cancerosos que tienen el potencial de hacer metástasis (diseminación a otras partes del cuerpo). Estos tipos de mesotelioma son malignos: pleural, peritoneal, pericárdico y de la túnica vaginal testicular.

Una vez que el tipo de tumor se ha diagnosticado, el médico también tendrá en cuenta:
- la etapa del cáncer, incluyendo si se ha diseminado (metástasis) y dónde se ha extendido;
- factores pronósticos (características especiales que pueden influir en el curso de la enfermedad);
- estadísticas de supervivencia para el tipo y etapa particular de cáncer.

Toda esta información ayuda al médico para hacer un plan de tratamiento.

La clasificación de mesotelioma maligno no se incluye comúnmente en los informes de patología y no influye en el pronóstico o tratamiento.

Tratamiento del mesotelioma


El tratamiento para el mesotelioma es proporcionado por los especialistas en cáncer (oncólogos), que se especializan en cirugía, en la terapia de radiación o en la quimioterapia (fármacos). Estos médicos trabajan con la persona con cáncer para decidir un plan de tratamiento.

Los tratamientos están diseñados para satisfacer las necesidades únicas de cada persona con cáncer. Las decisiones de tratamiento para el mesotelioma se basan en los siguientes factores: ubicación del mesotelioma, etapa del cáncer, si el cáncer se puede extirpar completamente mediante cirugía (resecable), los síntomas, el estado de salud general de la persona y su edad.

El mesotelioma es difícil de tratar debido a que muchas personas no son diagnosticadas hasta que su enfermedad está avanzada y ya se ha extendido. A menudo se utiliza una combinación de tratamientos.

Cirugía del mesotelioma

La cirugía para extirpar por completo el cáncer es una opción para un pequeño número de personas con mesotelioma. En otros casos, la cirugía puede realizarse para aliviar los síntomas causados ​​por el cáncer. Hay diferentes tipos de cirugía:

- Pleurectomía y decorticación. Elimina la pleura. Puede ser una opción para las personas con mesotelioma pleural.
- Neumonectomía extrapleural. Es una operación importante que elimina la pleura, el pulmón entero, una parte del diafragma y el revestimiento del saco que rodea el corazón (pericardio). Puede ser una opción para algunas personas con mesotelioma pleural.
- Peritonectomía. Quita el revestimiento alrededor de los órganos abdominales (peritoneo). Puede ser una opción para algunas personas con mesotelioma peritoneal.
- Citorreducción quirúrgica (o cirugía citorreductora). Se practica para extirpar tanto tumor como sea posible. Incluye una pleurectomía y decorticación, una neumonectomía extrapleural y una peritonectomía.

También son comunes los procedimientos quirúrgicos para drenar el líquido que se ha acumulado en el pecho o en el abdomen a causa del mesotelioma.

Quimioterapia para el mesotelioma

Se puede administrar quimioterapia después de la cirugía para reducir el riesgo de que el mesotelioma vuelva a aparecer. La quimioterapia puede ser una opción para las personas cuyo mesotelioma no se puede extirpar con cirugía (no resecable). Se utiliza para aliviar los síntomas causados ​​por el cáncer avanzado.

Radioterapia para el mesotelioma

Se puede administrar radioterapia externa después de la cirugía, en algunos casos, para reducir el riesgo de reaparición del mesotelioma. Se usa en mesoteliomas que no se pueden extirpar por procedimientos quirúrgicos o para aliviar los síntomas.

Después de finalizar el tratamiento es importante contar con visitas regulares de seguimiento.