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Síntomas de cáncer de huesos (óseo)

Primeros signos habituales de tumor en el hueso, información sobre las señales iniciales de carcinoma y neoplasia ósea en adultos y niños (infantil).

El cáncer de huesos puede tener dos orígenes diferentes. El cáncer de huesos primario se origina en el propio hueso. Un ejemplo de cáncer de hueso primario es el osteosarcoma. Sin embargo, el carcinoma también puede afectar al hueso cuando se origina en otro órgano y se extiende hasta los huesos; es el llamado cáncer óseo metastásico, y es de lejos el tipo más frecuente. Las causas más comunes del cáncer óseo metastásico son el cáncer de mama y el cáncer de próstata.

Hay otros tipos de cáncer que pueden comenzar en el hueso a pesar de que no se consideran cánceres de hueso. El linfoma es el cáncer de las células implicadas en la respuesta inmune, que generalmente comienza en los ganglios linfáticos pero a veces también empieza en la médula ósea. El mieloma múltiple es otro cáncer de las células inmunes que normalmente empieza en la médula ósea. Estos tumores no se consideran cánceres óseos primarios, ya que no surgen de las células óseas.

Ya sea el cáncer en los huesos primario o metastásico, los primeros síntomas van desde una ausencia total de síntomas hasta un dolor intenso en los huesos.

Es muy común que el cáncer en los huesos no cause síntomas, por lo que esta forma de neoplasia sólo se puede detectar mediante pruebas de imagen, como las pruebas de rayos X, tomografía computarizada o resonancia magnética. Para algunos cánceres, los médicos utilizan un método de cribado general para buscar el cáncer en todos los huesos, usando un equipo de rayos X o una exploración ósea mediante resonancia.

Síntomas de cáncer de huesos
Cáncer de hueso
El cáncer óseo puede causar dolor intermitente o progresivo localizado en la zona de ubicación del cáncer, y generalmente aumenta durante la noche, o cuando se practica alguna actividad física. A veces, el dolor puede estar presente durante años antes de que la persona afectada busque tratamiento. Este dolor óseo se describe como palpitante, punzante y atroz, por lo que puede provocar insomnio, pérdida de apetito e incapacidad para llevar a cabo las actividades diarias normales.

Algunas veces el cáncer de huesos debilita el hueso en tal grado que conduce a su rotura (fractura ósea). Esto puede causar dolor intenso y pérdida de la función de la zona afectada del cuerpo. A menudo la fractura ósea es el síntoma inicial de la neoplasia ósea.

El cáncer óseo primario se origina en el propio hueso y es un tipo de cáncer poco común. Los tratamientos que se pueden considerar son la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. El tipo de tratamiento utilizado, y las perspectivas dependen de varios factores incluyendo el tipo, la localización y la etapa del cáncer.

Síntomas del cáncer de huesos primario


partes del hueso
Partes del hueso
Los síntomas más comunes del cáncer óseo primario son los siguientes:
- Dolor. El dolor puede ser bastante vago al principio, pero tiende a ser gradualmente persistente e intenso sobre la parte afectada del hueso.
- Hinchazón en la zona afectada del hueso. Sólo puede ser perceptible si los huesos están cerca de la superficie de la piel.
- Dificultad para mover una articulación, si el cáncer está cerca de una articulación.
- Síntomas de presión, si el tumor crece desde el hueso y comprime las estructuras cercanas. Por ejemplo, la presión sobre un nervio puede causar dolor, hormigueo, debilidad de los músculos, o entumecimiento de un área de la piel.
- Rotura de un hueso (fractura) en el sitio del tumor después de una lesión menor.

Conforme el cáncer se extiende pueden ocurrir síntomas más generales como cansancio, pérdida de peso, sudores, etc. Si el cáncer se disemina a otras partes del cuerpo, los síntomas pueden variar.

¿Qué es el hueso?


El hueso es un tejido vivo. El tejido óseo duro está hecho de fibras de colágeno (fibras elásticas duras) y minerales (material arenoso duro). Hay dos tipos principales de células dentro del tejido óseo duro que son el molde del hueso:
textura del hueso humano
Textura del hueso humano
- Los osteoblastos, que fabrican y dan soporte a los materiales óseos.
- Los osteoclastos, que reabsorben (disuelven) las partículas de hueso.

Estas células están activas durante toda la vida, y trabajan de una manera equilibrada para moldear el hueso, reparar los daños y mantener la estructura ósea correcta.

Los condrocitos son células que forman el cartílago, el tejido que cubre los extremos de los huesos en las articulaciones. En el centro de algunos huesos más grandes está la médula ósea, que es donde se producen las células sanguíneas (células rojas de la sangre o eritrocitos, células blancas de la sangre o linfocitos, y plaquetas).

Tipos de cáncer de huesos primario


Hay diferentes tipos de cáncer de huesos primario, que se clasifican por el tipo de célula que se produce en el cáncer. La mayoría de los tipos de cáncer óseo primario terminan con la palabra "sarcoma". Un sarcoma es un cáncer que se origina en las células que producen y hacen los tejidos conectivos (de soporte) del cuerpo, como por ejemplo los huesos, músculos, cartílagos, ligamentos, etc

Osteosarcoma

osteosarcoma
Histología de un osteosarcoma
El osteosarcoma es el tipo más común de cáncer de hueso primario, pero incluso así es poco frecuente. Tiene su origen en las células que forman el hueso. La mayoría de estos tumores ocurren en personas jóvenes en edades comprendidas entre los 10 y los 25 años, pero pueden suceder a cualquier edad. Es más frecuente en los hombres. Normalmente se desarrollan en los extremos de crecimiento de los huesos largos en personas jóvenes, y con mayor frecuencia en los huesos próximos a la rodilla y los brazos, en el extremo del fémur (hueso del muslo) o la parte proximal de la tibia (hueso de la espinilla). La siguiente localización más frecuente es en el hueso de la parte superior del brazo. Sin embargo, cualquier hueso puede verse afectado.

Condrosarcoma

Es el segundo tipo de cáncer de huesos más común. Este tipo de cáncer surge a partir de las células formadoras de cartílago. También puede desarrollarse dentro del hueso, o en la superficie del hueso. La mayoría de los casos ocurren en personas entre las edades de 40 y 75 años. Afecta con más frecuencia a la pelvis, la escápula (omóplato), las costillas y los huesos de las partes superiores de los brazos y las piernas. Puede ser de crecimiento rápido y agresivo o de crecimiento lento. La mayoría de los condrosarcomas son de grado bajo o de grado intermedio.

condrosarcoma
Condrosarcoma
Algunos condrosarcomas tienen características diferentes bajo el microscopio:

- Condrosarcomas desdiferenciados. Estos tumores comienzan como condrosarcomas típicos, pero algunas células tumorales cambian para parecerse a las de un osteosarcoma o un fibrosarcoma. Por lo general ocurren en personas mayores y son más agresivos que los condrosarcomas habituales.

- Condrosarcomas de células claras. Son tumores raros que crecen lentamente. Rara vez se diseminan a otras partes del cuerpo, a menos que el cáncer ya haya reaparecido unas cuantas veces en el sitio original del tumor.

- Condrosarcomas mesenquimales. Estos tumores a menudo crecen rápidamente pero responden bien al tratamiento.

Sarcoma de Ewing

sarcoma de ewing
Células de sarcoma de Ewing
El sarcoma de Ewing es el tercer tumor más frecuente de huesos primario en los adultos, pero se presenta con más frecuencia en niños y adolescentes. Las células de este cáncer se ven diferentes a las del osteosarcoma más común.

El sarcoma de Ewing es una forma agresiva de cáncer de hueso que es más común en niños de 4 a 15 años. Es más frecuente en los hombres que en las mujeres, y es muy raro en los niños afroamericanos. La ubicación más común para el sarcoma de Ewing es la parte media de los huesos largos de los brazos y las piernas, y las caderas.

Aunque el sarcoma de Ewing es un tipo agresivo de sarcoma óseo, responde bien al tratamiento con quimioterapia.

Sarcoma pleomórfico (histiocitoma fibroso maligno) del hueso

sarcoma pleomorfico
Sarcoma pleomórfico
El sarcoma pleomórfico es un tumor anteriormente conocido como histiocitoma fibroso maligno. Los sarcomas pleomórficos son tumores de los tejidos blandos, pero en un 5% de los casos pueden surgir en el hueso. Ocurren en los adultos y se pueden encontrar en cualquier parte del cuerpo.

Otras neoplasias óseas primarias

Otros tipos más raros de tumor óseo primario son el fibrosarcoma, leiomiosarcoma, angiosarcoma y cordoma.

Causas del cáncer de huesos


Un tumor canceroso comienza a partir de una célula anormal. La razón por la que una célula se convierte en cancerosa no está clara. Se cree que algo daña o altera ciertos genes en la célula. Esto hace que las células anormales se multipliquen fuera de control. En la mayoría de los casos de cáncer de huesos primario no se sabe por qué las células se vuelvan cancerosas. Los tipos más comunes, el osteosarcoma y el sarcoma de Ewing, se producen principalmente en los jóvenes. La causa de esto puede tener algo que ver con los cambios en el hueso, ya que en esa etapa de la vida son mayores.

En algunos casos, hay factores de riesgo conocido. Por ejemplo, el riesgo de desarrollar un tumor óseo primario es mayor debido a estas causas:

osteocondroma
Osteocondroma de rodilla
- Recibir dosis altas de radioterapia para tratar otros problemas.
- Enfermedad de Paget. Esta es una enfermedad de los huesos que se produce en algunas personas mayores.
- Un osteocondroma (condroma), que es un tumor óseo benigno (no canceroso) que en ocasiones se convierte en un condrosarcoma.
- Ciertos trastornos hereditarios poco frecuentes tales como: el síndrome de Li-Fraumeni, exostosis múltiples hereditarias, el retinoblastoma hereditario y la anemia de Diamond-Blackfan.
- Enfermedad de Ollier (encondromatosis): un trastorno raro del hueso.

No hay evidencias de que tener una lesión anterior en un hueso aumente su riesgo de desarrollar cáncer en el futuro.

Tratamiento del cáncer de huesos


Los principales tratamientos utilizados para el cáncer de hueso primario son la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. El tratamiento o combinación de tratamientos aconsejados en cada caso depende de diversos factores como el tipo de cáncer, el sitio exacto donde se localiza, cómo está de avanzado (cómo es de grande el tumor y si se ha propagado), y el estado de salud general.

protesis de hueso
Prótesis de rodilla
Los tipos de operación quirúrgica varían dependiendo del tipo y lugar del cáncer. Si el cáncer está en un brazo o una pierna, a menudo es posible extirparlo con cirugía conservadora de la extremidad. Esto significa que la elimina simplemente la parte afectada y se sustituye con un accesorio de metal artificial (prótesis) o un injerto de hueso. La amputación (extracción de una extremidad) solía ser la operación principal, pero ya se hace con menos frecuencia debido a que las técnicas quirúrgicas han mejorado. Sin embargo, la amputación sigue siendo necesaria en algunos casos, dependiendo del tamaño, difusión o sitio del tumor.

La cirugía puede ser combinada con radioterapia y quimioterapia. La radioterapia no se usa por lo general para los osteosarcomas o condrosarcomas, ya que no son muy sensibles a la radiación.

Los sarcomas de Ewing que no responden bien a otros tratamientos a veces son tratados con dosis altas de quimioterapia seguida de un trasplante de células madre. En este procedimiento, se obtiene células madre del paciente (células sanguíneas que tienen el potencial de producir todos los diferentes tipos de células de la sangre). Después de la quimioterapia intensa, las células madre obtenidas se devuelven al cuerpo con una transfusión de sangre. Durante las siguientes 3 a 4 semanas, las células madre producen nuevas células sanguíneas de la médula ósea.

Pruebas a realizar ante un cáncer óseo


Si el médico sospecha de la existencia de un cáncer de hueso primario tendrá que realizar una o varias de las siguientes pruebas:

- Radiografía. Los cánceres óseos primarios suelen tener una apariencia característica en los rayos-X.
gammagrafia osea
Gammagrafía ósea
- Gammagrafía ósea. Implica una inyección de pequeñas dosis de material radiactivo que es absorbido por el tejido óseo activo. El tejido óseo canceroso es muy activo y se muestra en un escáner como un "punto caliente".
- Resonancia magnética. Es útil para mostrar el sitio exacto y el tamaño del tumor.
- Biopsia de médula. Se extrae una pequeña cantidad de tejido óseo y se examina bajo el microscopio para verificar si hay células anormales.

Si se confirma la existencia de cáncer óseo es probable que requiera otras pruebas como análisis de sangre, radiografías y tomografías.

Esperanza de vida del cáncer de hueso


El pronóstico para el cáncer de huesos depende del tipo de cáncer y el grado en que se ha propagado. La tasa de supervivencia global a 5 años para todos los cánceres óseos en adultos y niños es de aproximadamente un 70%. Los condrosarcomas de los adultos tienen una tasa de supervivencia global a 5 años de aproximadamente un 80%.

La tasa de supervivencia a 5 años para los osteosarcomas localizados es de entre un 60% y un 80%. Si se presentan con metástasis (lo que significa que el cáncer se ha diseminado más allá del hueso), la tasa de supervivencia es de entre un 15% y un 30%, pero hay factores que pueden afectar el pronóstico. Los osteosarcomas tienden a tener un pronóstico más favorable si se encuentran en un brazo o una pierna, responden bien a la quimioterapia, y son capaces de ser eliminados por completo con cirugía. Los pacientes más jóvenes y las mujeres también tienden a tener un pronóstico más favorable que los hombres o los pacientes de mayor edad.

Los sarcomas de Ewing tienen una tasa de supervivencia a 5 años de aproximadamente un 70% cuando se encuentran en una zona localizada. Si se han extendido a otros sitios (metástasis), la tasa de supervivencia es de un 15% a un 30%. Hay factores favorables como el tamaño más pequeño del tumor, una edad del paciente menor a 10 años, tener el tumor en un brazo o pierna (en contraste con un tumor en la pelvis o la pared torácica), y tener una buena respuesta a los medicamentos de quimioterapia.